Cuando escuchas los truenos ya es tarde para comprar paraguas

 Pocas cosas son tan desagradables cómo encontrarse en la calle, bien vestido, que comience a llover y haber dejado el paraguas en casa. A muchos nos ha pasado y hemos buscado cómo resolver la situación de maneras que van desde usar un diario sobre la cabeza, no salir de donde estamos hasta que pase la tormenta o simplemente caminar bajo la lluvia y afrontar las consecuencias. Si utilizamos este ejemplo cómo metáfora en la vida de las empresas y sustituimos la palabra  “lluvia” por “crisis”, podemos ver, que si bien algunas crisis son previsibles y otras no, siempre es importante saber de antemano cómo se va actuar frente a ellas.  

Porque si de algo podemos estar seguros es que hay una estación lluviosa que llega con cierta periodicidad y no hay empresa que no tenga la posibilidad de una crisis que pueda afectar su reputación.

Los ecuatorianos no nacemos con “el pan bajo el brazo”, nacemos en un año de crisis y nos toca aprender a sobrevivir. Desde que tengo memoria todos lo años hay una. Y ese es el ambiente en que se desarrollan las empresas y negocios. Volatilidad. Incertidumbre. Complejidad. Ambigüedad, nos ahuyentan de las visiones a largo plazo y obliga a las empresas a correr riesgos que en otros mercados son impensables. Y aquí es dónde aparece la gran paradoja ¿Por qué si vivimos en un entorno endeble que nos hace tomar riesgos, la mayoría de las empresas no cuentan con un plan de manejo de crisis? 

Las crisis son momentos de angustia y de decisiones bien pensadas tomadas rápidamente, no se trata simplemente de reaccionar, hay quienes hasta las romantizan y nos dicen que en toda crisis hay oportunidades y que las crisis estimulan el espíritu emprendedor. Pero créanme, las crisis no tienen nada de agradables.

 

Así cómo anticipadamente a la temporada de lluvias compramos un paraguas, las empresas deben contar con un Programa de Comunicaciones en Situaciones de Crisis e invertir de manera continua en un plan de Comunicaciones Estratégicas que les permita crear y consolidar su reputación, nada ayuda tanto a una empresa al enfrentar una crisis cómo un buen capital de imagen.

Un Programa de Comunicaciones en Situaciones de Crisis debe contar con elementos claros y guías de acción que permitan a la empresa atravesar la tormenta. Definir los Escenarios y los Mensajes posibles, la Creación de un Comité de Crisis y su rol a cumplir, definir quiénes serán de voceros y la capacitación de los mismos, son el mínimo de los procedimientos que deben tener.

Este año nos cayó una tormenta inesperada que aún no termina y se sumó a lo que tuvimos que vivir en octubre pasado. Es triste ver cómo empresas de todo tamaño y categoría han visto una disrupción en su operación y enfrentan situaciones adversas de todo tipo, laborales, económicas,  de distribución, de relación con proveedores etc. que generan situaciones críticas y afectan reputaciones que se han cuidado con esmero a lo largo de los años y a esto hay que añadir las otras que son las más comunes y están relacionadas a los productos y su desempeño. 

Si regresamos un instante a la metáfora de los truenos y el paraguas podemos ver que algunos escucharon los truenos y no se preocuparon, han decidido simplemente mojarse. Para ellos mis mejores deseos de que puedan superar lo que están enfrentando y para los que supieron prepararse mis felicitaciones y si alguien está buscando un paraguas ya sabe dónde puede encontrarlo…

 

Horacio Chavarría P.

•  Presidente Ejecutivo Alterno y Gerente General de OI Comunicaciones, asociada a Fleishman-Hillard.
•  Experto en Consultoría Estratégica, Manejo de Crisis, Relaciones con la Prensa, Media Training, Comunicaciones internas y soporte a Marketing. 
• Director Ejecutivo y Docente de ITSU; Instituto Técnológico de Arte y Comunicación. 
• Director de diversas organizaciones sin fines de lucro.