Uno de los mejores ejemplos de “storytelling” es el de la Navidad. Es un relato lleno de personajes memorables que luchan primero por aceptar su misión y luego luchan aún más para poder cumplirla. El amor, la ilusión, la esperanza, la llegada de nuevos días, de un nuevo comienzo, de fe que renace con la llegada del ansiado Mesías nos inspira cada año, no sólo a los cristianos, sino a los miembros de otras culturas y otras religiones. Es la época en la que muchos a intentamos, al menos, ser mejores seres humanos y nuestra visión se amplia más allá de nuestro íntimo círculo familiar y de amistades.
Esta narrativa tiene coincidencias con historias similares de otras culturas y no es la única fiesta de carácter religioso que se celebra en diversos países. En Irán, civilización milenaria, se celebra el 21 de Diciembre la festividad de Shab-e Yada, esa noche se encienden velas y fogatas y se conoce cómo “noche de nacimiento”, las familias se reúnen y comen frutas cómo sandía y granada y leen una hermosa poesía llamada “No te aflijas”, que es una oda a la esperanza.
Los judíos celebran Hanukkah el 25 de Kislev, usualmente cae en diciembre y dura ocho días, en esta fiesta también se encienden velas, se comen dulces y se dan regalos a los niños, la familia se reúne y se cantan bendiciones.
Si seguimos buscando coincidencias, veremos que en la antigua Roma se celebraban las Saturnalias en Diciembre, aquí también antorchas y fogatas se usaban para honrar a Saturno, el resto de la celebración, para nuestros cánones, no era muy santa. Lo que está claro es que diciembre es un mes en que las emociones se llevan a flor de piel.
Hemos comentado antes en esta columna la importancia de que las marcas, si desean conquistar mentes y corazones, les conviene establecer vínculos emocionales con sus clientes y prospectos y es en esta época cuándo hacerlo es más fácil, prefieren apuntar a nuestras billeteras y no un poco más arriba.
En el mundo de la publicidad hay ejemplos maravillosos de cómo marcas emocionan al target por medio de historias y mensajes que enternecen al mas duro o nos hacen revivir el corazón de niño que todos tenemos.
Usualmente la publicidad del “gordo” de Navidad de Lotería Nacional de España es un referente mundial del buen uso del “storytelling”, las historias humanas de compradores y ganadores son simplemente fantásticas y eficientes, no sólo que venden todos los décimos de un premio realmente grande sino que regalan a quién ve sus comerciales un par de minutos de esperanza y valores humanos sin entrar en la aburrida “moralina” y este año lo han vuelto a hacer bajo el tema de campaña “El sorteo que nos une”, la campaña de tres comerciales, producidos de manera exquisita, cada uno es un “slice of life” que exalta la tradición de comprar décimos compartidos entre personas que se estiman, historias que le podrían ocurrir a usted o a mi.
Digna de mención es la acción desarrollada por Bayer y su marca “Redoxitos” para proteger la Navidad. Es una extensión de Google Chrome para que cuando los niños hagan búsquedas sobre si Papa Noel o los Reyes Magos existen, encuentren respuestas apropiadas. El tema de campaña es “Protegiendo a los más pequeños. Protegiendo la Navidad”. También hay una infinidad de marcas que aprovechan la ocasión para demostrar que están contagiadas del espíritu de la época y nos arrancan una sonrisa o nos hacen cerrar un momento los ojos para soñar.
Me hubiera encantado reseñar una campaña navideña memorable de alguna marca local, pero no la he visto aún, puede ser que esta hoy aparezca... no pierdo la ilusión. Esta noche no dejen de celebrar diciendo “Shab-e Yada”, “Feliz Hanukkah”, “Io Saturnalia” o simplemente Feliz Navidad.
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