Años atrás la “futurología” era el terreno de profundos pensadores como Toffler o Naisbitt que con sus obras “Megatrends” o “La tercera ola” guiaron el pensamiento o cómo se diría hoy, influenciaron, toda una generación de empresarios, marketers y comunicadores, tan ciertas fueron en sus visiones que frases cómo esta de Toffler siguen vigentes: “Los analfabetos del siglo 21 no serán aquellos que no sepan leer ni escribir, sino aquellos que no sepan desaprender”.
Hoy la tecnología, la velocidad y brusquedad de los cambios en el entorno y la fluidez de las ideas, exigen predicciones, que probablemente no son tan profundas y documentadas, pero que sirvan para navegar en los mares de incertidumbre en que hoy nos desenvolvemos , en las últimas semanas hemos revisado varias fuentes sobre el tema y muchas coinciden en que estas tendencias son clave para el año que hemos iniciado, veamos algunas:
Marcas con propósito: De acuerdo a un informe de Kantar las marcas que declaran y demuestran con acciones su propósito aumentaron su valor en 31% sobre el año anterior, esta tendencia concluyen varios autores que seguirá creciendo.
Economía Circular: Los bienes de segunda mano han generado el nacimiento de empresas dedicadas a su reacondicionamiento y comercialización que está en auge, empresas como Zara ya están incursionando en este terreno.
Metaverso y Gaming: A pesar de que el mismo Zuckerberg ha replanteado su visión y metas con respecto al crecimiento de esta realidad paralela, cada vez más marcas desarrollan juegos y acciones en este mundo en proceso de creación.
No hay Marcas Neutrales: Se acabó la época en que los negocios y la política eran mundos alejados, hoy los consumidores exigen a sus marcas tomar posición activa frente sucesos relevantes, lo vimos al inicio de la invasión rusa a Ucrania y durante el Mundial en Qatar, esto también se profundizará.
Marcas con sentimientos: Sabemos que nadie escapará de los efectos de la recesión económica mundial que todos los economistas y líderes mundiales vaticinan para el 2023, las marcas más allá de adecuar sus ofertas y mejorar su punto de precio, pueden demostrar su empatía y aportar a mejorar el estado de ánimo con mensajes esperanzadores o que logren despertar sonrisas para captar las preferencias del consumidor.
La experiencia como mensaje: Existe la necesidad de que las marcas sean menos intrusivas y vayan mas allá del mensaje de una sola vía. Necesitan desarrollar experiencias memorables para el usuario, tanto en lugares físicos como virtuales y pueden ser estéticas, funcionales o emocionales para reafirmar la decisión de compra.
Sostenibilidad y rentabilidad: Está claro que ninguna empresa o marca sacrificará su esencia como negocio por comprometerse con causas que afecten su propia supervivencia. Está claro que para ser “verde” es necesario no estar en “rojo”. Sin rentabilidad, económica y social, no es posible la sostenibilidad, ni la existencia de las empresas en el largo plazo.
Replantear todo: Sin duda está es la más extrema de las tendencias, este movimiento mundial a rebelarse contra la autoridad, la forma de trabajar, el descrédito de las ideologías, abre también una posibilidad para crear más comunicación irreverente para marcas dispuestas a seguir este camino.
Las tendencias en cuanto a diseño, de acuerdo a la publicación especializada Freepik, van desde la creación de imágenes por medio de IA a partir de textos, el minimalismo, nostalgia por lo vintage, hasta las fotografías con menos filtros que muestren la “imperfección humana”. Sumen a esto que Pantone ya definió como el color para 2023 al Viva Magenta 18-1750 por su vivacidad y energía.
Horacio Chavarría P.
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