La principal razón de la perdida de valor es la caída de usuarios en 15% de un año a otro. Sus competidores YouTube, Snapchat, Instagram, TikTok, y Facebook, por el contrario, experimentaron un crecimiento. De manera similar, hubo un promedio de 183 millones de usuarios móviles activos diarios en "X" en septiembre de 2023 muy lejos de los 385 millones de Snapchat, mientras que YouTube encabezó la lista con 2 mil millones.
Las explicaciones para este complejo escenario son varias, quizá la más importante es la decisión de su propietario de que "X" se convierta en el espacio dónde la libertad de expresión se practique sin tutela y sea la auténtica plaza pública donde cualquiera puede decir lo que piensa sin considerar la opinión y sensibilidades ajenas. Esta visión, que en teoría suena apropiada, no funciona muy bien. Imaginen una plaza pública en la que se puede insultar, mentir, inclusive ir disfrazado para gritar a los cuatro vientos teorías conspirativas, fake news o pasear desnudo e incitar al odio y al caos.
"X" eliminó la política de la anterior empresa de verificar cuentas y darle ese estatus a medios y personas reales y confiables, lo cuál daba certeza a la información y opiniones que se publicaban ahí, ahora son solamente una fuente de ingresos para la compañía, la verificación se vende por una cifra cercana a los $100 anuales.
También levantó las restricciones a miles de personas y entidades que promueven el odio racial, la violencia, la negación del cambio climático, los antivacunas, los terraplanistas y a todo el variopinto grupo de radicales que disfrutan desinformando.
La guerra desatada entre Israel y Hamás es el terreno donde de manera palpable se puede confirmar lo poco confiable que es "X" cómo espacio para informarse. Se ha comprobado que el 74% de la información falsa, datos, fotos y videos sobre este tema se difunden en cuentas verificadas. Al iniciarse el conflicto, Musk posteó un mensaje invitando a las personas a seguir la guerra en tiempo real e invitaba a seguir un par de cuentas, una de ellas con status de verificada y reconocida por haber mentido en torno a un supuesto ataque al Pentágono, horas después eliminó el mensaje.
Otro factor que colabora con empantanar más el ya confuso panorama es que se ha dejado de identificar a ciertos medios y cuentas cómo afiliados a gobiernos como el de Rusia, China o Irán, que poseen una agenda diseñada para persuadir más que informar.
Es evidente que el valor real de "X", en dólares y el subjetivo, su reputación; es sustancialmente inferior al original. No soy muy bueno en matemáticas pero la empresa bien podría llamarse hoy "-X".
Horacio Chavarría P.
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